miércoles, 18 de julio de 2007

UNA GRAN PARADOJA . . . . .


Holanda es sin lugar a dudas un país de flores, tiene el mercado de flores más grande y activo del mundo, sus tulipanes son emblemáticos y sus empresas dedicadas a la producción de semillas de todo tipo, se extienden por el orbe, famosas son sus nuevas variedades de plantas ornamentales y nadie puede negar que es un país de flores, .... y bicicletas.

Con tanta flor disponible debe ser el paraíso de la apicultura, piensa un apicultor de este lado del mundo, pero la cosa no es así; como lo pudo apreciar Felipe (mi hijo) en su último viaje por esas tierras, visitó muchos agricultores y se formó una idea clara y en terreno del cuento.

Un invernadero típico con colmenas tanto de abejas como moscardones (Bombus)

La producción de semillas y parte de flores se realiza mayoritariamente bajo techo, en enormes invernaderos de vidrio (no polietileno) y climatizados, incluso algunos con atmósfera controlada, todo está altamente tecnificado y tratado con rigor científico, pero hay una tarea que realizan como hace millones de años: la polinización, cuando ésta no es selectiva simplemente se la encargan a nuestras viejas amigas, las abejas.

Las colmenas se instalan en los invernaderos y la producción de miel es un factor secundario,
la polinización es la que cuenta, el arriendo de una colmena por un mes cuesta nada menos que el equivalente a $120.000..¿qué tal? . En tiempo frío las guardan en unas construcciones parecidas a pequeños galpones, apiladas unas encima de otras.

Otro elemento en contra de la apicultura sin dudas es el clima holandés, muy lluvioso, si bien no es tan helado, es muy ventoso, ya que el país es plano, sin cerros y para colmo el verano es muy breve. Visto lo anterior es más rentable tener a las abejas polinizando y la miel simplemente la importan.

Atereada abeja polinizando flores de puerros







sábado, 14 de julio de 2007

UN CLASICO DE LA APICULTURA




Hace un par de años, cuando recién me iniciaba en esto de la apicultura (apenas llevo tres años), un compañero de trabajo -ante mi “rara” afición- me facilitó este libro, estaba ajado y vetusto, había pertenecido a su abuelo, un ingeniero agrónomo que vivió en Santiago y según recuerdos de su infancia siempre tuvo colmenas, nada menos que en el techo de su casa.

Desde luego con mucho interés comencé la lectura del libro, mejor dicho la consulta, ya que no tiene argumento ni cuenta una historia, está elaborado como una enciclopedia, por lo tanto uno va“saltando” por sus páginas, y a su vez quedando cada más asombrado con la enorme cantidad de conocimientos apícolas que ya en esa época se conocían y lo poco o nada que yo conocía.

Siempre con la idea de que era un libro viejo, antiguo, quizás pasado de moda y no actualizado, siempre lo consultaba, o mejor dicho lo hojeaba con el presentimiento de que para aprender era mejor un libro actual, moderno, y que con la Internet a la mano el viejo libro del amigo Ricardo era más bien una “interesante curiosidad”.

Pasó un par de años y como tan bruto no soy, algo de apicultura he aprendido, parte de lo que no entendía “ni jota” ya lo entiendo y cuando leo algo así como : Medios para impedir la enjambrazón; al menos sé de que se trata. Este leve ascender en mis conocimientos me ha dado una mejor capacidad para entender este libro -al principio tan docto- y un especial interés por su autor.

Mister Amos Ives Root fundó en 1869 la A. I. Root Company, empresa que ha pertenecido a la familia por cuatro generaciones. Ubicada en la ciudad de Medina , Ohio, Estados Unidos. Fue joyero, y varias cuestiones despertaron su interés, la electricidad, la hibridación de los cultivos, el desarrollo de nuevas fuentes alimenticias e incluso se interesó particularmente en el vuelo de los hermanos Wright.

Se dedicó a la apicultura intensamente una docena de años, tiempo en el cual estableció la base de la apicultura comercial en todo el mundo, mediante la estandarización y producción masiva de colmenas y sus partes, siendo entre otras el rodillo para estampar cera, una de sus invenciones.

Durante la crisis financiera, recurrió a la oración para pedir ayuda, ésta llegó en la forma de un visitante misterioso de Canadá, quien le prestó lo que necesitaba para salvar su empresa, a partir de allí se convirtió en un hombre profundamente religioso por el resto de su vida. Sus hijos fueron Ernest Robert Root(1962-1953) y Huber H. Root(1883-1972). El primero con el yerno del fundador J. C. Calvert se hizo cargo dela empresa después de su fundación y la llevó a una posición descollante, demostrando un interés profundo y duradero en la apicultura, y su influencia se vio aumentada por su extraordinaria oratoria y prosa. Además de dar conferencias en muchos y distantes lugares fue el autor de "The ABC and XYZ of Bee Culture", el que se convirtió en el tratado de apicultura más conocido en el mundo.

Huber H. Root fue químico y demostró interés en la cera de abejas. Como resultado de su conversión al catolicismo, hizo que la empresa incorporara la fabricación de velas de cera, primariamente para abastecer a las iglesias, siendo esta fracción uno de los cometidos más importantes de la compañía.

Antes de la Primera Guerra Mundial A. I. Root, manejó apiarios extensivos y fue el mayor vendedor de miel al detalle de los Estados Unidos. Las fluctuaciones del precio de este producto después de la guerra, casi lo llevan al desastre. Hoy ya la producción y el fracccionamiento de miel no juegan un papel importante en la empresa.

Alan Irving Root hijo de Ernest Root preside ahora la empresa, conjuntamente con su propio hijo John Root que es vicepresidente y gerente general. El hijo de John Root, Brad Root entró a la empresa siguiendo los pasos de sus antecesores y representa la quinta generación de esta familia.

P.S. Ricardo me obsequió el libro, y es nada menos que una edición empastada de 1943, sin duda un hermoso gesto, ......viejo mil gracias.

martes, 3 de julio de 2007

Un modelo de Inglaterra

En esta imagen la cámara está levantada

Siguiendo con el tema de los “pisos sanitarios” y con el afán de aportar otro modelo más, y no de complicar el cuento, ( hay tema para rato) encontré este ejemplar y a modo de ilustrar el asunto procedí a construir uno.

El modelito de marras lo ilustran en una pág. apícola inglesa. El articulista dice que se lo recomendó “su inspector apícola”, debe ser un señor parecido a un funcionario del SAG pero especializado en apicultura, y más que fiscalizar debe instruir y asesorar. Creo que aquí estamos lejos aún, sería muy bueno que ante una duda o una emergencia, el apicultor tenga a mano el fono de “su inspector apícola”, pueda hacer las consultas del caso y adiós problema. Esto redundaría en estandarizar los procedimientos y no habría despistados usando Asuntol para la nosema o “remedios caseros” de dudosa efectividad, ni tampoco esos seudo gurúes que recomiendan los infalibles “polvos o tablitas” mágicos que sin ningún estudio científico pregonan a los cuatro vientos.

Volviendo al tema, básicamente el piso tiene la característica principal de que su plancha de vuelo queda bajo la cámara de cría, esto es una ventaja en zonas de abundantes lluvias, ya que el agua no se apoza ni salpica al interior. Otra ventaja es que la piquera queda a cubierto del viento directo, es decir, el viento no da al interior de la colmena. Aquí solo transcribo lo del autor inglés, creo que si tenemos todo el piso de malla el factor “viento” debe ser poco considerado.

Lo que sí es una ventaja es su fácil construcción, se requiere una sola medida de listones (2x1” cepillado), la malla y como plancha de vuelo cualquier tabla delgada, como queda “bajo techo” incluso pienso se puede usar terciado o cholguán. En el marco donde se corchetea la malla y usando una Reuter (tupí manual)) fácilmente se puede realizar un rebaje para que dicha malla quede a nivel, esto es un asunto mas bien cosmético que funcional.
La experiencia del apicultor ha sido muy exitosa luego de usar el piso enmallado, cuenta que en su región sobre el 90% de los apicultores los han incorporado comprobando un descenso notable en los daños producidos por varroa. Vista general del piso